domingo, 19 de agosto de 2012

El verdugo Mariano

   Hay que reconocer que desde que Mariano se hizo cargo de la Presidencia del Gobierno, no para de tomar medidas de recorte, necesarias tal vez, que nos están afectando de manera muy dolorosa al ciudadano de a pie.
   Por eso lo veo como a un verdugo, pero de los malos, de los muy malos. Cuando se estilaba eso de redimir las culpas poniendo el cuello y perdiéndolo, al verdugo que no lograba una muerte rápida y no traumática, le hacían correr la misma suerte, salvo que fueras un cabrón redomado y te cortaran el cuello en varios intentos como según cuentan las crónicas le sucedió a Cromwell. Sus enemigos, emborracharon al verdugo la noche antes de la decapitación y a la mañana siguiente y con resaca, no atinaba a cortarle el cuello de un solo tajo. Y sufrió, coño que si sufrió.
   Pues a Mariano, le está pasando lo mismo. Tenía que tomar medidas drásticas, y en vez de tomarlas de una vez y para siempre, las va tomando de viernes en viernes. Y así durante ya casi 9 meses. ¡Menudo embarazo! La Merckel, lo emborracha y nos está cortando el cuello con una lima. Y eso es lento y muy doloroso. Si hay que tomar medidas, joder, se toman todas de golpe, de un tajo. Y eso aunque doloroso, se pasa antes el shock. Está teniendo el mismo problema que todos los políticos españoles: les faltan huevos para tomar medidas.
   ¡Ah!, y puesto a tomar medidas que incluyan las de hondo calado. Que le metan la tijera a la clase política, a las instituciones duplicadas, a las inservibles, y lo mas impopular (entre los políticos): si no se pueden tener autonomías, pues no se tienen.
   Así, todos nos aplicamos la máxima de estos años: la barra libre ha acabado.

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