Ayer, 10 de agosto vi en las noticias que el famoso barco de crucero "Princesa del Pacífico" hacía su última singladura hasta el desguace. Encima,por culpa de un temporal llega de "esta guisa" para su última foto nada glamourosa.
Hace años, los americanos nos vendieron esta serie, que junto con "La Casa de la Pradera" y "Autopista hacia el Cielo", creo que ha sido lo mas cursi que se ha emitido en la historia de la tele. Todo el que entraba al barco, solucionaba su vida y encontraba amigos para siempre en los miembros de la tripulación. Una tripulación que parecía contratada en China. Jornadas interminables. Un barman para todo el barco, un médico que lo único que repartía eran aspirinas y sonrisas, un sobrecargo, con cara de "memo", al que todas las pasajeras se querían merendar y una "relaciones públicas" que no paraba de solventar problemas de todo el que iba a bordo.
Y que decir del capitán Stubin. ¡Que hombre! Ni una mala cara. Pero bueno, nos dimos cuenta de que había una manera diferente de viajar. Esas 5 personas para gobernar un pasaje de 1.800 viajeros. Las cenas con el capitán, donde todas bailaban con él, ¡pobre!, el del bigote poniendo millones de cocteles sin una mala cara, y encima escuchando a todos los pasajeros contarles su vida.
Allí ligaba hasta el fogonero. El que entraba soltero, salía con pareja y, por supuesto, virgen hasta la noche de bodas. Los recién casados, hacían sexo por primera vez en el barco y salían embarazados. Los divorciados encontraban su otra media naranja y se volvían a casar, y así un largo etc de posibilidades a cual mas feliz.
Ahí dejo unas fotos del barco de cuando estaba en todo su esplendor.
Vaya nuestro recuerdo, a este entrañable barco, que creo que nos sembró a toda una generación el "gusanillo" de los cruceros. Y sobre todo, buen trabajo Capitán Stubin.
Hace años, los americanos nos vendieron esta serie, que junto con "La Casa de la Pradera" y "Autopista hacia el Cielo", creo que ha sido lo mas cursi que se ha emitido en la historia de la tele. Todo el que entraba al barco, solucionaba su vida y encontraba amigos para siempre en los miembros de la tripulación. Una tripulación que parecía contratada en China. Jornadas interminables. Un barman para todo el barco, un médico que lo único que repartía eran aspirinas y sonrisas, un sobrecargo, con cara de "memo", al que todas las pasajeras se querían merendar y una "relaciones públicas" que no paraba de solventar problemas de todo el que iba a bordo.
Allí ligaba hasta el fogonero. El que entraba soltero, salía con pareja y, por supuesto, virgen hasta la noche de bodas. Los recién casados, hacían sexo por primera vez en el barco y salían embarazados. Los divorciados encontraban su otra media naranja y se volvían a casar, y así un largo etc de posibilidades a cual mas feliz.
Ahí dejo unas fotos del barco de cuando estaba en todo su esplendor.
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