Falta educación.

   Esta Semana Santa he salido poco a ver las procesiones. No por falta de ganas, sino que con el paso del tiempo, cada vez las encuentro "mas pesadas". Las podría ver en una silla de pago, pero los niños son todavía muy pequeños para aguantar procesiones de 3 horas. Por eso, los he llevado a ver alguna de las que son mas cortas.

   El Jueves Santo vimos la famosa y emotiva "Procesión del Silencio". Elegimos un sitio muy bueno para verla de pié con los niños y que en caso de que se cansaran o aburrieran, pudiéramos salir rápido de la gran cantidad de gente que se agolpa para verla. Llegamos 20 minutos antes de que saliera de la iglesia y fuimos los primeros en colocarnos en primera fila, valga la redundancia. Pues bien, conforme se acercaba el momento de que empezara dicha procesión el gentío se agolpaba en los dos lados de la calle y cada vez mas nos apretaban y nos desplazaban de nuestra magnifica vista en primera fila. Cuando todo estaba casi a punto, de repente se nos pone gente delante. En ese momento piensas: "no puede ser. Se van seguro". Nada mas lejos de la realidad. Con un par, van y echan a los niños hacia atrás y se colocan ellos. Voy y educadamente, les increpo. Ni un :"lo siento, perdone no me he dado cuenta,...". ¿De que sirve ir con tiempo y coger un buen sitio? Si con llegar a última hora y ponerte delante de alguien, donde te apetezca, pues asunto arreglado. Pero esta falta de educación no es lo mas grave. Lo que mas me indigna, es que ante estas situaciones, la gente a tu alrededor murmura, se queja, pero nadie increpa a los sinvergüenzas. Eso sí, cuando lo haces tú, todos asiente pero al mismo tiempo se van separando, para en caso de que vuele algún guantazo, no llevarse ni el aire que provoca el movimiento de la mano. Y para colmo, llegan una madre y su hija, ya mayores, les dices que se aparte y encima responden: "es que somos de fuera y nos hemos desorientado". La leche, pero no se han desorientado hacia otra calle y en la última fila, no en el lugar donde empieza a pasar la procesión y en primera fila.

   Eso sin olvidar, que te pongas donde te pongas, parece que sales con un cartel en la frente y otro en la espalda que dice: "Pasar por aquí. Paso habilitado por el ayuntamiento", porque todo el que quiere cruzar lo hace siempre apartándote a ti, no a los cientos que tienes al lado, no, a ti, al del cartel.

   Estas anécdotas son también extensibles a las demás fiestas donde hay desfiles, carnaval y Carthagineses y Romanos. La falta de educación es ya manifiesta y forma parte de nuestra sociedad.