domingo, 29 de abril de 2012

Suazilandia.

   La verdad es que somos una panda de hipócritas. El diario El Mundo publica una noticia con fecha 28 de abril muy curiosa y mas cuando todavía no se han apagado los ecos de la noticia de nuestro Rey de cacería.
   Cuando aquí la cacería del Rey ha levantado tanta polvareda, y cuando incluso hay gente que ha reclamado en programas de televisión (Pilar Rahola, sin ir mas lejos), los derechos a la vida de los animales, cosa muy digna por otra parte, diciendo incluso que ¿como es posible mirar a los ojos de ese animal (elefante) y matarlo? Y no es que esté a favor de la caza, pero claro lo de Suazilandia, espero que también lo reivindique.
   Hace ya alguna semana vi una película del oeste en el programa de los jueves por la noche en TVE1 "Clásicos de la 1", Los Profesionales y creo que el director era Anthony Mann. En ella se ve una escena donde los 4 protagonistas aniquilan a 10 "malos", y luego uno de ellos propone cargarse a los caballos para que no los delaten. Pues bien, uno de los profesionales es reacio a matar a los caballos y propone soltarlos, ante lo cual el jefe de ellos hace una reflexión lapidaria: "Acabamos de matar sin pestañear a 10 hombres y ahora tenemos remordimientos de matar a los caballos".
   Llegados a este punto os preguntareis ¿a que viene todo esto?. Recopilemos: polémica por matar a un elefante en África y Suazilandia.
   Suazilandia es un pequeño reino del sur de África. Tiene un poco mas de 1.100.000 habitantes. El 25 % de su población tiene SIDA. El 60% vive por debajo del umbral pobreza, que ya nos podemos imaginar cual será ese umbral por allí abajo.
   Por si eso fuera poco, tienen un Rey absolutista, Mswati III, que acaba de cumplir 44 añitos. Tiene 13 esposas. Cada una de ellas vive en un palacio. Van de compras a menudo con la Reina Madre a Londres y Singapur, evidentemente a tiendas de lujo. Al Rey le encantan los coches deportivos de lujo, teniendo una buena colección de ellos, y estiman que tiene una fortuna de mas de 100 millones de dólares.
   ¿Y que ha hecho la criaturita? Pues como los 2,5 millones de dólares que se gastó en su 43 cumpleaños no fueron suficientes, este año ha decidido comprarse un avión privado. Eso sí se ha gastado un poco menos. Solo le ha costado 2 millones de dólares. Según la nota de prensa "oficial" ha sido de un donante anónimo, pero parece ser que allí en Suazilandia no se lo cree nadie.
   Como sucede con todos estos personajes bastante patéticos,a la par que cutres, resulta que se ha comprado un modelo de avión ya descatalogado desde hace años en los países desarrollados, un DC-9. Lo positivo, es que es mas barato que un avión "último modelo", pero lo malo es que tiene un consumo muy obsoleto de entre 3.000 y 4.000 $ por hora cuando está volando, y encima el mantenimiento es carísimo.
   Por si todo esto todavía no os ha dejado sorprendidos, ahí van las declaraciones del Primer Ministro de este Reino justificando la recepción del regalo: "El avión lo usará la Reina Madre y nuestro Monarca para ir a otros países a pedir fondos para nuestros súbditos".
   A ver en cuantas tertulias de medios de comunicación se comenta esto. Porque aquí desde nuestro cómodo salón, si no vemos a los negritos de África muriendo de hambre, mientras sus dirigentes despilfarran dinero a ex puertas, los elefantes y los gatitos tendrán mas derecho a vivir y removerán mas nuestras conciencias que los habitantes de Suazilandia, de Kenya o de cualquier país donde haya gente muriendo por causa del hambre, de guerras injustas o por falta de medicinas.
   Para esto debería estar la ONU. Para coger a estos dirigentes y mandarlos a tomar por ...., lejos, o encarcelarlos por cutres, gilipollas, y por condenar a su población a la miseria y la muerte.
   Lo dicho; UNA SOCIEDAD DE HIPÓCRITAS. En fin......


http://www.elmundo.es/elmundo/2012/04/26/solidaridad/1335438315.html






1 comentario:

  1. La verdad, como bien dices y como siempre, duele a rabiar, pero sorprende mas el analfabetismo social, político y periodístico de esta gente que da su opinión en la tele sin pararse a pensar en las consecuencias y lo que es peor, sin informarse de todo lo que afecta a los hechos, solo hablan y opinan de refritos que han pillado por ahí, vamos, el oír campanas y no saber donde y ya de paso llevarse unos eurillos por el morro, tener un poco de notoriedad y ganarme unos puntillos para seguir viviendo del cuento.

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